El año pasado, cuando Blanca volvía del trabajo se le paró el coche en mitad de la autovía. No sabía que hacer ya que era la primera vez que le pasaba y estaba a 30º al sol, además fue el único día que fue arreglada al trabajo, con un vestido, así que no se pudo sentar en el suelo ni en ningún lado, hasta que apareció la Guardía Civil, que fue su salvación. Le abrieron el capó y le dijeron que era la correa que se le había partido, lo primero que preguntó Blanca fue que cuanto le iba a costar eso, los guardias civiles fliparon con la pregunta, y le dijeron que no eran mecánicos…
Piropeando a la Guardia Civil
Redacción Radiolé 25/06/2012, a las 12:06