Eso mismo es lo que pensó Jesús cuando fue a buscar a una mujer que había pedido un taxi, y justo se encontró a una mujer de negro con una mochila, él como buen caballero se la fue a recoger, y ella se negó… ¿¿POR QUÉ?? Llevaba un látigo, unas esposas… era ¡¡UN AMA DE SADO!!
Nunca sabrás con lo que te puedes encontrar…
Redacción Radiolé 03/09/2012, a las 12:17