Cuando Miguel era transportista le tocó ir una vez a Francia, y es que cada hora tenía que mear, así que solía mear en un botellín que tenía en el camión. Se le lleno, así que no se le ocurrió otra cosa que tirarlo por la ventanilla, con tan mala suerte que a un policía en la cara (Iban en motos) que justo le estaban adelantando.
Empapado de pis
Redacción Radiolé 14/09/2012, a las 12:13