Procede de una de las dinastías flamencas de más renombre en España. Es hijo del guitarrista Juan Habichuela y creció rodeado de nombres ilustres como Camarón o Paco de Lucía, con los que en algunas ocasiones tocó como percusionista. Precisamente está considerado uno de los más destacados percusionistas del país y, continuando con la labor emprendida por Rubén Dantas, difundió el cajón peruano en el flamenco. Sin embargo, su nombre está ligado al de Ketama, grupo al que se incorporó cuando tenía 25 años, reemplazando a Ray Heredia como vocalista. La formación ya tenía cuatro discos publicados, pero en los años sucesivos se consolidó como uno de los principales grupos de flamenco fusión del panorama nacional. Joaquín Sabina ha definido perfectamente su espíritu diciendo que “Antonio es un músico gitano que lo ha visto todo porque se ha movido entre el Candela y el Rock-Ola”.
Junto a Ketama, grabó 11 discos y tres recopilatorios, vendió más de un millón de discos, recibió cientos de premios, y demostró que el flamenco se puede hermanar con el jazz, la salsa, la bossanova o el rai. En 2004, los hermanos Juan y Antonio Carmona, y su primo Josemi, deciden darse una tregua y se despiden con el recopilatorio “20 pa’Ketama” que resume las dos décadas de trayectoria del grupo. En octubre de 2006, Antonio Carmona lanza su debut en solitario: “Vengo venenoso”. Grabado en Los Ángeles con el productor argentino Gustavo Santaolalla, incluye las colaboraciones de Juanes, Alejandro Sanz y La Mala Rodríguez. Está dedicado a todas las mujeres y a los inmigrantes y “bebe de la tradición del bolero… no es un disco de flamenco”.
Casi cinco años más tarde, en Mayo de 2011, sale su segundo álbum, “De noche”. En esta ocasión colaboran Buika (en “Las cuarenta”) y Nelly Furtado en el primer single, “Camino de los sueños”. Uno de los temas, “Bum bum”, ya se había presentado a mediados de 2010 y su clip se rodó en la en la India (aprovechando el V Festival de Cine Español organizado por la Casa de la India) junto a figuras del mundo del cine. Es un disco más americano y menos flamenco, al que llegó gracias a una serie de viajes (Egipto, Cuba, La India) y varias decisiones que le cambiaron la vida. Además de componer el disco prácticamente al completo y tocar guitarras, cajones y percusiones ejerce las labores de productor junto a Santaolalla.
A mediados de 2012, Antonio Carmona participa en “Purísima y oro”, homenaje del mundo del flamenco y la copla a Joaquín Sabina. Su versión de “Y sin embargo” es el avance del álbum. Durante un tiempo, Antonio se dedicó a componer y producir para otros artistas desde Miami, ciudad en la que terminó instalándose. También produjo obras teatrales y grabó muchos duetos. No obstante siguió viajando a España esporádicamente. En 2016 participó en el programa 'A mi manera' (La Sexta) y acompañó a su padre, el guitarrista Juan Habichuela, al que se le diagnosticó una grave enfermedad 18 meses antes de su fallecimiento, en junio de 2016.
En 2017, lanza "Obras son amores", su primer álbum en casi seis años, el tercero de su discografía en solitario. En esta ocasión, “me apetecía que tuviera ese sabor español”, afirma el artista. Es por eso que volvió a tocar con viejos camaradas que conocen sus cadencias como el bajista Marcelo Fuentes, El Maca, el batería Pedro Barceló, el percusionista cubano Luisito Dulzaides o su primo José Miguel y su hermano Juan a la guitarra. Además, grabó composiciones de amigos como Alejandro Sanz, Álex Cuba, Fernando Osorio o Luis Enrique ('el príncipe de la salsa'). El primer tema que presenta es “Me encanta”, una canción dedicada a su padre: “Es un homenaje a lo que ha sido y a todo lo que nos ha enseñado”. Cuenta con la colaboración como co-autor de su sobrino Juan Carmona.