Peret

No solo fue el ‘Rey de la rumba’ catalana, su máximo exponente o el que la popularizó el género y consiguió que sonara en todas partes. Peret fue también su creador cuando a finales de los años 50’s, influido por Pérez Prado y Elvis Presley, se le ocurrió unir el mambo y el rock and roll. Además, inventó el ‘ventilador’, una técnica clave que consiste en golpear la guitarra con la palma de la mano abierta. A todo esto habría que añadir su sello gitano (algo que le diferenciaba y distanciaba de la rumba flamenca) y sus palmas, utilizadas como instrumento de percusión. En sus más de 50 años de trayectoria musical, Peret registró cerca de 240 canciones, algunas tan populares como “Borriquito”, “Una lágrima”, “Saboreando” o “Canta sé feliz” (todas ellas de su autoría).

Pedro Pubill Calaf nació en Mataró, en un pequeño asentamiento gitano. De su padre, vendedor textil conocido como “el Mig Amic”, aprendió a tocar tarantos y tanguillos. Creció cerca del Raval y ejerció todo tipo de oficios antes de ganarse la vida como guitarrista: venta ambulante, carpintero, tapicero, chatarrero... Con 12 años debuta junto a su prima Pepita en el Teatro Tívoli de Barcelona. Se hacían llamar Hermanos Montenegro y recibieron un premio de manos de Evita Perón tras ganar un concurso organizado para agasajar a la primera dama argentina.

Guitarrista autodidacta siguió perfeccionando su técnica y fue un accidente de motocicleta a mediados de los 50’s en Palma de Mallorca lo que le hizo tomar una decisión definitiva: “Fue en ese momento cuando me tomé en serio la guitarra, aunque en mi familia nadie había sido artista”. Sus primeras actuaciones como Peret y sus Gitanos fueron en un restaurante de Calella. A principios de los 60’s graba su primer disco con dos canciones: “Ave María Lola” (versión de una guaracha de la Sonora Matancera) y “Recuerda”, que además de ser su primera composición, está considerada la primera rumba catalana grabada en disco. Cuando regresó de un viaje a Montevideo y Buenos Aires (había ido a vender tejidos), supo que le estaban buscando para grabar nuevas canciones. Así inicia su carrera discográfica con EMI. En 1964, de nuevo como Peret y sus Gitanos, lanza “Que nadie sepa mi sufrir”, un EP con cuatro canciones entre las que destaca “La noche del hawayano”.

Llegan más actuaciones y discos, y su nombre empieza a hacerse popular en Barcelona. Su manager de entonces le lleva a Discophon, y como ‘Peret y su rumbas gitanas’ publica "El lunar en el pie". En el siguiente vinilo “Sapore di sale”, ya aparece su nombre en solitario. A mediados de los 60’s se marcha a Madrid y debuta en ‘El Duende’, tablao de Pastora Imperio y Gitanillo de Triana. En 1965 arrasa con “Belén, Belén”; su interpretación del tema en ‘El Gran Musical’ de la SER, se convierte en un tremendo éxito. Le sigue “Clavo y martillo” y ya en 1966 “La fiesta no es para feos”, “El muerto vivo” o "Don Toribio". Todos ellos son éxitos a nivel nacional y empiezan a sonar en las discotecas españolas, en las que hasta entonces solo había cabida para el pop.

El despegue definitivo de Peret se produce en 1967 con “Una lágrima”. La versión rumbera de un vals del maestro Monreal suena en radios, discotecas o guateques. Ese mismo año, su presencia en el Midem de Cannes, causa revolución entre el público y la industria discográfica. Se le abren las puertas de los mercados internacionales y Peret se convierte en una estrella que se codea con artistas como Tom Jones, Paul Anka o Françoise Hardy. En los años posteriores se suceden festivales, giras y nuevos éxitos como “El gitano Antón” (versión de “El negro Bembón” de Bobby Capó) y “El mig amic” (‘El amigo a medias’, dedicada a su padre) en 1968 o "Es preferible" en 1969.

Peret también hizo alguna incursión en el cine y protagonizó películas como ‘Amor a todo gas’, ‘El mesón del gitano’, ‘Qué cosas tiene el amor!’, ‘A mí las mujeres, ni fu ni fa’ o ‘Si fulano fuese mengano’.

En 1971, ya con Ariola, su gran éxito internacional es “El borriquito”. La canción, con letra y músico del propio artista, es una crítica a la invasión de la cultura anglosajona. Tuvo gran repercusión a nivel mundial, especialmente en Países Bajos, donde fue nº1 durante siete semanas o en Alemania (nº 1 dos semanas). Los años 70’s siguen entre grabaciones y conciertos en España, Europa y América Latina. En 1972 participa en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Munich. De ese año es “Chaví”, funk en caló con producción propia. En 1974 representa a España en el Festival de Eurovisión con “Canta y sé feliz”. Gana el grupo ABBA con “Waterloo”. Llegan después “El pandero” (1976) o “Saboreando” (1977).

En 1983 Peret se retira de la música. Asegura haber tenido una revelación y decide dedicar su vida a la Iglesia Evangélica de Fidalefia. Comienza a estudiar la Biblia y ejerce con el nombre de Hermano Pedro. A finales de los 80’s deja su actividad pastoral y empieza a producir cuando se lo piden con insistencia los componentes de Chipén (dúo de su ahijado Pedro ‘Peret’ Reyes). En 1991 produjo álbumes de Ramonet o Los Amaya, y él mismo publica “No se pué aguantar”. Peret regresa a los escenarios. En 1992, participa en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona junto a Los Manolos, Los Amaya y otros exponentes de la rumba catalana. Interpreta "Gitana hechicera", uno de los himnos de las olimpiadas.

Peret sigue grabando y actuando, pero ahora con más calma. En “Jesús de Nazareth” (1996) recoge las canciones que había compuesto durante los años de retiro religioso. En 1998 fue galardonado con la Cruz de Sant Jordi. En 2000 revisa sus viejos éxitos en “Rey de la rumba”, y lo hace junto a David Byrne, Jarabe de Palo, Ojos de Brujo, Estopa, Macaco, Los Enemigos o Amparanoia. Durante varios años se retira de la música y se centra principalmente a la pintura. Regresa con “Que levante el dedo” (2007), una colección de canciones inéditas. Ese mismo año recibe el homenaje de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, que incluyen en el repertorio de su gira ‘Dos pájaros de un tiro’ el tema “El muerto vivo”. En el primer concierto, en el Palau Sant Jordi, Peret acompaña a la pareja en el escenario. En 2008 recibe la aclamación del público (70.000 personas) en el Viñarock.

En Noviembre de 2009 graba su último disco “De los cobardes nunca se ha escrito nada”, un recopilatorio de la música que le influyó en su juventud, adaptada a su particular estilo. En 2010 recibe el Premio de la Música a ‘Toda una Vida’, y en 2011 la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes. También en 2011, es distinguido por el Ayuntamiento de su ciudad natal, Mataró, con el título de Hijo Predilecto.

El 27 de Agosto de 2014, Peret fallece en Barcelona, a los 79 años, como consecuencia de complicaciones derivadas del cáncer de pulmón que se le había detectado semanas atrás.